Día del padre
– «Mamá!! No tenemos ni idea de que comprar para el día del padre y no queremos volver a aparecer con camisas y corbatas que aunque ponga esa cara de felicidad después sabemos de sobra que no le gustan»
-«Niñas, ¿queréis un regalo para que vuestro padre sea la persona más feliz del mundo?»
-«Si claro Mamá, ¿Dónde podemos ir a comprarlo?
-«A ningún sitio.»
-«¿Entonces?»
-«Entonces nada, el regalo sois vosotras.»
-«¿Nosotras? Pero si a nosotras nos ve todos los días…»
-«No!! Me refiero a lo que habéis dejado de ser vosotras. Conozco a vuestro padre desde hace mucho tiempo y nunca lo había visto tan guapo y radiante como cuando erais niñas y todo vuestro universo giraba alrededor de él. Ese hombre con brazos grandes y fuertes que os salvaba de los dragones para evitar que atacase vuestro Castillo y el mundo os parecía un juego. Un juego que nada tenía que ver con pasarse los días con la mirada en la pantalla de un teléfono… ÉL lleva toda la vida cuidando de vosotras, trabajando a diario para ofreceros lo mejor y privándose de muchas cosas por el simple hecho de veros sonreír, aunque días después eso que tanto pedíais y deseabais sea solo una pieza más de vuestro armario o un cachivache más de su colección de cosas que sus niñas ya no usan»
-«Algún día no estará y os arrepentiréis de no haber pasado el tiempo suficiente con él, de no haberle regalado las suficientes sonrisas o miradas de complicidad, de no haberle dado los besos y los abrazos que tanto se ha ganado. Niñas si queréis darle algo a vuestro padre para que sea realmente feliz regalarle vuestro tiempo, desconectaros durante un solo día del mundo que os rodea y regalárselo a él. Puede que os perdáis algunos mensajes o que no veáis algunas fotos pero mañana seguirán en el mismo sitio. A cambio, vuestro padre, se volverá a sentir como aquel hombre que protegía vuestro castillo en el que vivíais cuando erais unas niñas.»